Una exposición fotográfica captada durante el año 1986, mientras se realizaba la última Regata Chilota, muestra los detalles de este recorrido que partía el 11 de septiembre desde Puerto Montt y durante 21 días navegaba toda la zona de Chiloé, tanto la parte insular como la continental, llegando hasta la Laguna San Rafael (más de 800 km de distancia).
En esta colección se capta la esencia de la navegación a vela, que depende sólo del viento, que no usa motor, no tienen baños, no usa GPS, no emplea radio ni cartas de navegación, y donde se sobrevive sólo gracias a la sabiduría profunda del chilote navegante, que se transmite de generación en generación.
“Viví muchos años en Europa en varios países, y cuando regresé fui invitado para venir a fotografiar esta regata, en esos años, por la DIGEDER. Nadie sabía que esta sería la última regata”, cuenta el artista Claudio Pino, responsable de la muestra, que incluye un total de 44 fotografías de distintos tamaños, que van desde los 60×90, 40×50 y algunas de 33×55 cm.
“Esto es lo fantástico que tenían estos chilotes, que eran libres en el mar, sin ocupar bencina, y todos sus productos los transportaban en estas veleras, que eran sus camiones de carga. Llevaban animales, maderas, productos de la huerta y la marisca, incluso alguna vez escuché que transportaban vacas y corderos”, añade el artista.
“Aquí lo que se muestra es el verdadero chilote marino. Una cultura marinera única en el continente, porque no existe otra en ninguna parte del planeta. Porque durante 300 años, la única forma que tenían para comunicarse era a través de las veleras, en su lancha tradicional”, destaca el fotógrafo.
“No existe una versión oficial, pero se cuenta que las veleras chilotas nacieron de un modelo europeo, copiadas a los españoles o copiadas a los piratas, de un modelo que era un velero del Cantábrico”, añade el autor. “Y por eso se llaman veleras, porque todas tienen nombre de mujer”, finaliza.
El alcalde de la comuna, Juan Eduardo Vera, declaró por su parte que “mediante estas actividades, el Centro Cultural de castro cumple su doble misión: por una parte, ser el espacio que recibe y difunde a los artistas locales y nacionales, y por otro, el lugar donde la Memoria, la Historia local y nuestras más profundas tradiciones vuelven a la vida para las nuevas generaciones”.
El autor
Claudio Pino Ocampo es un destacado fotógrafo profesional, con una extensa trayectoria en fotografía artística, publicitaria y editorial. Fue socio fundador de la Asociación de Fotógrafos Publicitarios de Chile FOTOP; ha sido académico de los ramos de especialidad en la Universidad de Las Américas, Universidad Mayor y en DUOC-UC, y ha publicado varios libros de fotografías captadas en Chile y el extranjero.
Esta muestra ha recorrido países como Estados Unidos, Argentina y Brasil, y ahora estará hasta finales de diciembre en el quinto piso del Centro Cultural de Castro, con entrada liberada.
Comunicaciones de la Dirección de Cultura y Turismo
Castro, 02 de diciembre de 2023